FACIL, yo????
En cuanto lo conociste llamó poderosamente tu atención, te cayó bien; al día siguiente te diste cuenta que ocupaba un lugar en tu cabeza, entrometiendose sutilmente, invadiendo un lugar que no le correspondía.
De repente te encontrás pensando en ese chico, acordándote de sus gestos, su risa, su voz, su pelo, su ropa, sus formas... conocés de pé a pá todos los detalles. A veces sonreís sola y te contás historias parecidas a las que oías de chiquita.
Así pasa el tiempo, empezás a prestarle más atención. Él te mira, te sonríe, empiezan a conversar y te das cuenta (?) que te tira "señales".
Se dan cuenta que tienen mucho en común, se divierten juntos, se extrañan...Un hermoso día el te besa y te cuenta lo que siente por vos, le confesás que estás loca por él, pasa el tiempo de conocerse y empiezan una relación de noviazgo, tienen su primera pelea pero la superan: ustedes si que se complementan, son el un para el otro.
Llega un momento en el que te pide casamiento (chan!), de la manera que siempre soñaste, vos aceptás... Vivir con él no es fácil, pero lo amás; a fin de cuentas es a quien elegiste, es tu amigo, tu apoyo, divertido, aventurero, te atrapa, hacen el amor y es maravilloso, nunca lo vas a dejar.
Tuvieron hijos, vos accediste a cambiar algunos hábitos por el bien de todos y él mejoró también.
En eso, te ves anciana compartiendo un atardecer con el hombre de tus sueños y... ups! despertás!!!
Sí, querida amiga, todo ha sido un sueño.
Aceptalo: mentalmente, todas las minas somos rapiditas.
De repente te encontrás pensando en ese chico, acordándote de sus gestos, su risa, su voz, su pelo, su ropa, sus formas... conocés de pé a pá todos los detalles. A veces sonreís sola y te contás historias parecidas a las que oías de chiquita.
Así pasa el tiempo, empezás a prestarle más atención. Él te mira, te sonríe, empiezan a conversar y te das cuenta (?) que te tira "señales".
Se dan cuenta que tienen mucho en común, se divierten juntos, se extrañan...Un hermoso día el te besa y te cuenta lo que siente por vos, le confesás que estás loca por él, pasa el tiempo de conocerse y empiezan una relación de noviazgo, tienen su primera pelea pero la superan: ustedes si que se complementan, son el un para el otro.
Llega un momento en el que te pide casamiento (chan!), de la manera que siempre soñaste, vos aceptás... Vivir con él no es fácil, pero lo amás; a fin de cuentas es a quien elegiste, es tu amigo, tu apoyo, divertido, aventurero, te atrapa, hacen el amor y es maravilloso, nunca lo vas a dejar.
Tuvieron hijos, vos accediste a cambiar algunos hábitos por el bien de todos y él mejoró también.
En eso, te ves anciana compartiendo un atardecer con el hombre de tus sueños y... ups! despertás!!!
Sí, querida amiga, todo ha sido un sueño.
Aceptalo: mentalmente, todas las minas somos rapiditas.